Situada en un enclave verdaderamente exclusivo, esta propiedad se alza sobre una parcela frente a la bocana del puerto de Ciutadella, uno de los lugares más emblemáticos.
Su localización estratégica la convierte en una opción ideal para desarrollar un proyecto singular en el ámbito de la hostelería o la restauración, con vistas directas al mar.
El edificio, completamente rehabilitado en 2005, se distribuye en dos plantas con acceso desde la parte superior, por la calle Sa Muradeta:
Planta superior (150 m²): entrada principal, aseo de cortesía, tres salas diáfanas con múltiples usos y un garaje con acceso directo.
Planta inferior (150m2): tres salas adicionales, tres baños, una terraza cubierta y dos terrazas descubiertas que miran directamente al puerto, ofreciendo un marco incomparable para cualquier actividad.
Gracias a su orientación y al diseño del edificio, todas las estancias cuentan con abundante luz natural y vistas preciosas.
Entre sus puntos fuertes destacan el aislamiento térmico y acústico ( carpintería tradicional de cuatro hojas) así como la climatización por aire acondicionado.
Se trata, sin duda, de una propiedad única en el mercado menorquín, tanto por su ubicación como por su tipología.